Y sé que este blog no trata sobre música pero hay cosas que a más de uno le sorprenderán. Esa falta de creatividad que se da tanto en los medios de comunicación, al copiar formatos y contenidos, como en el arte (especialmente la música y el cine).
Y sorprende, porque en pleno siglo XXI contamos con más medios. Y la consecuencia lógica sería que se potenciara la capacidad creativa de cada uno. Que, de vez en cuando, todos tuvieramos una idea brillante. Y parece de niños coger una caja de pinturas y plasmar lo que se tiene dentro usando los colores. O un papel y un cuaderno y pasarse una tarde entera emborronando papel. Buscar en el desván la caja de Lego o los Playmovil y jugar a ser un pirata, un vaquero, una princesa o construir un castillo. No quejarse de "lo mal que va el mundo", "la televisión que da pena", "la música que es más comercial que El Corte Inglés",...
Personalmente, pertenezco a la Generación Y. Los teóricos dicen que nuestra inteligencia es digital pero dudo que lleguemos a tener la capacidad de creación quienes pertenecen a la X. Leí en una entrevista a uno de los grandes en temas de comunicación on-line decir que nuestra generación no encontraba utilidad a un ordenador sin conexión a Internet. Y es cierto. Pero también es verdad que Google es nuestra gran herramienta porque nos ahorra trabajo y, en cierto, modo tener que pensar: nos lo da todo hecho y el esfuerzo se reduce. Y toda esta reflexión - por llamarlo de alguna manera - viene por dos videoclips. Uno de Cascada de hace medio año y el otro de Rascal Flatts, bastante más antiguo.
Hace un par de veranos descubrí Rascal Flatts. "Los backstreet boys" del country los llaman. Pese a que veces rocen la ñoñería, me gustaron. "What hurts the most" es una canción, pero más allá es una historia y en el vídeo la cuentan. Es dura, y pese a los gallitos del cantante, termina gustando por la fuerce emocional que la historia contiene. Y en Estados Unidos, venden porque aportan algo diferente. No son un fenómeno de masas pero en las listas de Billboard suelen estar presentes.
Y hoy, descubro una nueva web, y en vídeos musicales descubro que Cascada (sí, la chica de la canción que todo el mundo bailó hace dos veranos) ha versionado la canción. Lo primeras que piensas es: "una nueva versión de una buena canción". La escuchas y te convences pero ves el vídeo y lo comparas con el anterior y... ves que la ñoñeria de los quince años se está apoderando de los veinteañeros o que los productores musicales tienen menos ideas que un pollo de corral porque el tópico: "chica que le dice el novio (o lo que sea) que no puede, y que monta una fiesta para superar la depresión con sus amigas" está más que visto. Además, a todo el mundo le ha pasado y pocos montan una pseudofiesta. Y al final ella le deja a más puro estilo L'Oreal.
Es la falta de ideas, ideales, ilusiónes, idas de olla, sueños imposibles, quererse comer la luna,... Y, sinceramente: pereza. Porque la vida no son cuatro cosas. Son mil.
1 comentario:
creo que internet puede ser un arma de doble fijo para los grupos musicales. pueden llegar a la cima o caer en el olvido, asiq a veces se tiene mucha suerte si se encuentran buenos grupos por "casualidad", como me pasó a mi con rascal flatts.
martisers ;)
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