Hace unos días le envié un e-mail a Enrique Dans con una pregunta. Lo copio textual:
" Me considero parte de "los adolescentes" (aunque soy un poco más mayor) que nombró en su intervención. ¿Cree que vamos a ser capaces de incorporar todas las herramientas de Internet (Messenger, redes sociales, blogs,...) que usamos a diario a nuestra vida profesional? Realmente, le podemos dar un uso más serio para pasarnos apuntes o para hacer "brainstorming" para un trabajo pero para poco más".
Y anoche recibí la respuesta:
"Yo estoy convencido de que sí. Dejar de usar las herramientas con las que has crecido y a las que les has extraído propuestas interesantes de valor no tiene lógica: lo lógico es adaptarlas a tus nuevas tareas, o incluso adaptar esas tareas a las herramientas disponibles. Acostumbrar a una persona que ha vivido con mensajería instantánea a vivir y trabajar sin ella es, además de un martirio, una soberana estupidez, una forma de frustrar su forma habitual de comunicarse. La empresa debe buscar trabajadores motivados, que perciben en sus empresas un cierto interés por acomodarse a sus intereses, y eso incluirá que las empresas se adapten a las demandas de los jóvenes que entren en ella. En realidad, los jóvenes sois el driver del cambio".
" Me considero parte de "los adolescentes" (aunque soy un poco más mayor) que nombró en su intervención. ¿Cree que vamos a ser capaces de incorporar todas las herramientas de Internet (Messenger, redes sociales, blogs,...) que usamos a diario a nuestra vida profesional? Realmente, le podemos dar un uso más serio para pasarnos apuntes o para hacer "brainstorming" para un trabajo pero para poco más".
Y anoche recibí la respuesta:
"Yo estoy convencido de que sí. Dejar de usar las herramientas con las que has crecido y a las que les has extraído propuestas interesantes de valor no tiene lógica: lo lógico es adaptarlas a tus nuevas tareas, o incluso adaptar esas tareas a las herramientas disponibles. Acostumbrar a una persona que ha vivido con mensajería instantánea a vivir y trabajar sin ella es, además de un martirio, una soberana estupidez, una forma de frustrar su forma habitual de comunicarse. La empresa debe buscar trabajadores motivados, que perciben en sus empresas un cierto interés por acomodarse a sus intereses, y eso incluirá que las empresas se adapten a las demandas de los jóvenes que entren en ella. En realidad, los jóvenes sois el driver del cambio".
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